Introducción.
Curso sobre demencia y Alzheimer.
Según el manual de diagnóstico y estadística de enfermedades mentales en su quinta edición (DSM 5), los trastornos neurocognoscitivos comprenden el delirium o síndrome confusional agudo y los síndromes de trastorno neucognoscitivo mayor y leve; estos dos últimos requieren como premisa un deterioro de un funcionamiento adquirido. Se permite conservar el termino demencia, que corresponde al trastorno neurocognitivo mayor, para evitar confusiones en el personal de salud.
Los trastornos neurocognoscitivos mayor y leve constituyen etapas dentro del curso natural de una enfermedad específica, la cual tendrá impacto en las funciones cognoscitivas, verbigracia enfermedad de Alzheimer, enfermedad cerebrovascular, entre muchas otras. Este concepto novedoso se ha afianzado desde hace algunos años debido a la “disociación” clínico-patológica en la enfermedad de Alzheimer, en la cual en muchos casos no correspondían los criterios neuropatológicos con los síndromes clínicos (cognoscitivos y conductuales) de presentación de la enfermedad. La investigación con biomarcadores ha permitido la detección de estadios premórbidos o preclínicos para la enfermedad de Alzheimer como amiloidosis cerebral asintomática, amiloiodis cerebral con neurodegeneración y amiloidosis con daño neuronal y “sutil” declive cognoscitivo y conductual; así como la posibilidad de determinar la progresión.
Para establecer el diagnóstico clínico de un trastorno neurocognoscitivo se debe evidenciar un deterioro cognoscitivo significativo en uno o más dominios como atención compleja, funciones ejecutivas, aprendizaje y memoria, lenguaje, habilidades perceptuales motoras o praxias y cognición social, basado en la propia queja del individuo o un informante cercano y, además, contar con una prueba neuropsicológica estandarizada alterada; el impacto en la funcionalidad de las actividades básicas e instrumentales lo ubica en el grado trastorno neurocognoscitivo mayor; por el contrario, si dichas actividades se preservan “pero necesita hacer un mayor esfuerzo o recurrir a estrategias de compensación o de adaptación”, corresponde un trastorno
neurocognoscitivo leve. En otras publicaciones se incluyen dentro del deterioro funcional no solo las actividades instrumentales sino el funcionamiento ocupacional y social. Como se mencionó en el párrafo anterior, las “demencias” cursan con síntomas conductuales como psicosis, depresión, apatía, agitación, etc., que se deben especificar.